Avebrom ha creado el primer sello “Instalador de Biomasa Certificado” (IBC), que nace para incrementar la confianza de los consumidores. Esta nueva iniciativa se suma a la tendencia europea de certificar la calidad de las empresas instaladoras de biomasa.

Esta certificación es una marca que avala la calidad y especialización de las empresas en la instalación, operación, mantenimiento y reparación de instalaciones térmicas de biomasa al mismo tiempo que se ofrecen garantías de calidad y control de las instalaciones.

Con este sello también se crea un registro de empresas certificadas al alcance de los usuarios y que permitirá medir la satisfacción de los clientes con un sistema de evaluación directo.

Para obtener el sello, los instaladores deben cumplir con los requisitos incluidos en la “Carta de Calidad”, relacionados con su organización, grado de especialización, experiencia demostrada, condiciones de prestación del servicio, respuesta ante el cliente, disponibilidad del personal técnico cualificado y los recursos materiales disponibles.

También incluye que se informe al cliente sobre las condiciones idóneas en las que realizar la instalación y el mantenimiento; asesorarle para elegir la solución más eficiente y la obligación de entregar una factura detallada conforme al presupuesto aprobado.

Asimismo, para lograr la certificación, la empresa debe tener en plantilla personal técnico de experiencia contrastada y estar inscrita en el registro autonómico de empresas instaladoras. Además, el técnico tiene que cumplir con los requisitos de formación y especialización establecidos en el Perfil Profesional que se aplique a su especialidad.

Finalmente, todas las empresas que logren la certificación estarán obligadas a contar con un procedimiento de atención de quejas y reclamaciones de sus clientes.