España pierde el primero de los arbitrajes internacionales por los recortes aplicados desde 2010, a las ayudas a las energías renovables. La sanción asciende a 128 millones de euros por daños.

El caso se resolvió a finales de la semana pasada, convirtiéndose en el primero de la larga lista de reclamaciones que acumula el Gobierno, que se estima en una treintena. El fallo contempla que se ha quebrantado el artículo 10 de la Carta de la Energía, privando de un trato justo y equitativo a Eiser, fondo ligado a ABN Amor, y expresa contundentemente la ilegalidad de la transformación radical del marco regulatorio.

Eiser dispone de dos plantas fotovoltaicas en Extremadura y Castilla-La Mancha, de 50 MW cada una. Se instaló por primera vez en España en el año 2007, coincidiéndo con la aprobación del Real Decreto 661/2007, que regulaba los incentivos a este tipo de proyectos y que disparó las inversiones en huertos solares. Tras el recorte aplicado por el Gobierno, Eiser demandó al Estado español en diciembre de 2013 ante el Ciadi, corte internacional de arreglo de diferencias del Banco Mundial.

Esta noticia ha provocado que el Minetad, anuncie que el Gobierno de España está estudiando la posibilidad de "recurrir el laudo del Ciadi". Según el escrito, este laudo "se refiere única y exclusivamente, de manera referida a las tres plantas termosolares de los demandantes, de ahí que y en atención a sus particulares circunstancias, que la reforma ha causado a sus titulares un daño que, bajo la singular apreciación del Tribunal, se considera excesivo". También entienden que el resultado no "puede ser extrapolado ni constituir un precedente vinculante para otros arbitrajes pendientes" ya que "cada procedimiento arbitral es diferente, tanto en la información como en los argumentos aportados". De hecho, hasta la fecha, "se ha producido un desistimiento en un arbitraje y, en los dos arbitrajes en materia de renovables que han sido resueltos expresamente, los laudos han dado la razón al Reino de España de manera contundente".