En 1996 empezó una historia que todavía tiene mucho que contar. Sesaelec nació hace más de 25 años en un
momento de cambio, un momento que tanto yo como mis socios supimos aprovechar. Era el momento de
transformar el mercado de los suministros eléctricos. Y, si una cosa teníamos clara, es que nunca íbamos
a parar de innovar y mejorar en nuestro sector. Teníamos la misma hambre de futuro antes como ahora.
Aún recuerdo como empezamos siendo 5 personas y me sigo maravillando al ver que ahora somos más de 120.
Un recorrido y crecimiento constante que no puede explicarse sin la ayuda, confianza y buen trabajo de
todo el equipo. No puedo estar más orgulloso de todos ellos: proveedores, socios, clientes y
trabajadores.
Y es que ahí está la clave, en la gran calidad personal y laboral de todo nuestro personal. Sus ganas,
vuestras ganas, de hacer bien el trabajo, nuestra formación y reciclaje constante y las ganas de seguir
creciendo juntos, es todo lo que hemos necesitado para llegar hasta donde hemos llegado. Superándonos,
incluso en los momentos más oscuros de la crisis, y mirando siempre hacia el futuro.
Esa dedicación al futuro y a las cosas bien hechas es algo de lo que sé a ciencia cierta, que mis hijos,
Eloi y Aleix, han heredado y aprendido de Sesaelec. Cada día demuestran con su trabajo cómo el futuro de
Sesaelec está en las mejores manos. Su voluntad de permanecer en una evolución constante que ayude al
grupo a seguir avanzando, para abrazar cada vez más el camino de la digitalización del mercado y poder
aprovechar todas las ventajas que esto nos puede proporcionar.
Antoni Silva,
Consejero delegado del Grupo Sesaelec.